mayo 01, 2006

Eskizorial

«La palabra esquizoide designa a un individuo en el que la totalidad de su experiencia está dividida de dos maneras principales: en primer lugar, hay una brecha en su relación con su mundo y, en segundo lugar, hay una rotura en su relación consigo mismo» (Laing, 1964, p. 13)

Una vez me dijeron que si en PUCMático inscribías la sigla PSL407 te daban un curso secreto, que no salía en el libro de DARA. El mítico ramo se llama “Teoría Psicoanalítica III” y se da invariablemente los sábados en el módulo 12 (0:00 a 1:20 AM).

Por supuesto, se pueden elegir tres secciones. En la sección de Coloma se pasa a Lacan. Y dicen las malas lenguas que en esta sección Coloma admite a sus fieles estudiantes que él es un verdadero lacaniano y es el único que ha comprendido a cabalidad su teoría.

Comentan que la sección de la Ety es un poco más interesante: la profesora entra en transe hipnótico y se comunica con los espíritus. El año 2003 logró ser médium de Anna Freud, revelando secretos que ponen en tela de juicio la ortodoxia psicoanalítica...

La sección de López y Reinoso es la más matea. Se dedican a descifrar un código secreto escondido en las «Obras Completas.» Ahí se lee la versión de López-Ballesteros, el abuelo de uno de los docentes. Al final del curso se descubre que si lees algunos textos al revés, aparecen rituales judíos-satánicos para invocar las oscuras fuerzas de lo inconsciente.

The Chimney Sweeping

El Porqué del Ayudante

Dicen por ahí que las cosas no son lo que parecen. Ejemplo de ello son los ayudantes. Es que una cosa sumamente encantadora de esta Escuela es que, a pesar de estar plagada de mujeres, los ayudantes son principalmente hombres. Very interesting for me. Y, si bien, no son un blanco tan perfecto como los profesores para los seductores dardos anna-o-ísticos, hay que admitir que también el poder es afrodisíaco.

What are you saying Anna? Es simple, el poder que tienen los ayudantes sobre nosotros es innegable. Después de todo, de ellos depende en gran medida cómo pasemos el ramo. No por nada a algunos se les suben los humos a la cabeza.

Ahora bien, algo que me intriga es ¿por qué tanto hombre se vuelve ayudante? ¿Qué hay detrás de ese amor por la enseñanza? ¿Tiene que ver con el poder o con el hecho de que sus ayudandos van a ser, en su mayoría, mujeres? Puede ser una mezcla de ambos. Puede ser que estos pobres hombres busquen sublimar sus pulsiones sexuales por medio de las ayudantías –no olvidemos que están entre estupendas e histéricas mujeres el día entero–. De esta forma, seguirían rodeados de ellas, siendo además el centro de atención. Este punto es sumamente interesante, ya que mientras nosotras pensamos que estos tipos son preocupados y adorables, lo que en realidad hay es un “joteador” sublimado. Entonces, cuando los vemos parados explicando la materia, siendo comprensivos y pacientes, debemos saber que los recorren los más brutales deseos reprimidos para con nosotras.

And power? El poder, señores, el poder es el segundo ingrediente para cumplir sus deseos. ¿Cuándo van a tener tantos ojos femeninos sobre ellos si no es en ayudantía? ¿Cuándo van a disponer de la posibilidad de tener varias mujeres en sus manos si no es al corregir sus pruebas, al resolver sus dudas? Así es, el poder que tienen los vuelve atractivos y buscados por decenas de mujeres cada semestre –y ellos lo saben–. Al ocurrir eso, sus deseos se ven sublimados: obtienen lo que quieren –ser deseados y admirados–, pero “haciendo una buena obra”.

Es que así son las cosas: nunca son lo que parecen.

Canal CEPS

Gran Asado de Psicología


No si no son poseros los de 3º...

En psicología suceden cosas extrañas a veces, tanto así que no sabemos si creerlas o no. Después de tanto juicio de realidad, mecanismo de defensa, y otros conceptos varios nos vemos lanzados al mundo dudando de todo. Mientras tanto un asado se desarrolla en nuestro entorno, y nótese… ¡un asado! Nada de “hamburguesada”, “vienesada”, “choripanada”, etc., sino un genuino [¿genuino?] y legítimo asado. Múltiples explicaciones podrían venir al caso: o el CEPS es fraudulento y estafó a un banco, o es traficante. ¡No puede ser otra cosa!

Como si lo anterior fuera poco, el ambiente buena onda “alanado” de los psicólogos, sumado a unas copitas de más da como resultado una euforia poco usual, que si nos damos la lata de explicarla podríamos decir que la neurona X hizo no sé qué, tal cual como enseñan a los niños cómo se hace la fecundación (Una vez llegó a mis manos un cuento con el cual le enseñaban a los niños de sexto básico todo esto. ¿Adivinen cómo se llamaba? ¡Colorín colorado, ovulito fecundado!).

También nos podemos llevar sorpresas muy chocantes en un asado de escuela. ¿Acaso nadie vio a la típica profesora fría, distante, muy correcta y (¿por qué no decirlo?) bien obsesiva, bailando al ritmo del reggaetón? Un espectáculo que pagaría por volver a ver. Aunque debo confesar que tenía cero ritmo la señora; pero aun así bailaba a otro profe, un psicoanalista vestido de ejecutivo intelectual, que no emitía gesto alguno al coqueteo de la susodicha.

Pero qué sería de un carrete de psicología, sin el profesor un poco ebrio y ciertos alumnos (también ebrios) conversando de filosofía, de la ontología de no sé qué cosa, de la esencia de la nube dormida a lo lejos bajo una noche absurda. En resumen, esto es psicología. Esto fue el asado. Un ambiente grato, relajado, bailado, comido, bebido, en el cual descansamos de una semana típica en que conductuales aportillan el piso a psicoanalistas y psicoanalistas a cognitivos, y cognitivos a… etc. Creo que alguien dijo que todo era circular. Bueno, también es circular psicología. Pero aparte de ser circular, ¡hace muy buenos asados!

Rodrigo Ubilla
Plataforma de Recreación


¡Aaah! ¡Qué leendo, los amiguitos!

Píllate a Wally...

El abrazo político...

Fracaso Identitario en EPUC: Una Aproximación Ecléctica

Javier Acuña
Escuela de Psicología

Abstract

Some of our most-noted professors try to describe in theirs own terms the “social pariah” phenomen, that occurs year-by-year within EPUC. We review evidence that support an identitary failure aproach in students who cannot enter in normal socio-academic networks.

Introducción

Quizás alguna vez te has preguntado –mientras te diriges a la Cafeta a comprar tu almuerzo– qué será de tus otros compañeros, esos de un perfil un poco más bajo que sencillamente no pueden ser clasificados como "gente PUC" (Gissi, 2001): ¿Dónde almorzarán? ¿Dónde fumaran sus cigarros?

El Centro de Estudiantes de Psicología (CEPS) ha invertido recursos durante los últimos años para comprender este fenómeno que aqueja a un porcentaje considerable de la población de la Escuela. Según algunos estudios (Armijo, 2001) éste podría oscilar entre el 10 y 15 por ciento según sea la generación.

En un esfuerzo conjunto con los docentes de EPUC, se ha intentado formular una aproximación que sirva para comprender el origen del problema, su desarrollo y lineamientos generales de investigación que puedan llevar a una solución satisfactoria.

El Estudiante de Psicología: Ontogénesis

Es normal que a la edad en que los jóvenes estudiantes inician la carrera de Psicología, existan ciertas iniciativas que los motiven en su desarrollo (Martínez, 2004). Uno de los principales refiere a la necesidad de sentirse competentes tanto intelectual como socialmente. Un estudiante de segundo año lo resume así:

"(...) cuando uno entra a la Cato tiene ciertos ideas de cómo va a desenvolverse aquí dentro. Por una parte está el hecho de que en el colegio uno tuvo los resultados académicos que le permitieron entrar a esta universidad. Por otra parte están las ganas de aprovechar la vida universitaria: la edad que tus viejos tanto añoran. O como dice la publicidad de la tele 'tus mejores años'. (...) la idea es seguir siendo un buen alumno, pero no un pasa'o a caca. Y también ser alguien choro, buena onda, con amigos pa' carretear"

En la viñeta se presenta una clara tensión entre dos polos: resultados académicos y reconocimiento social. Según Recuero (2003) esto se condice claramente con la tendencia a la actualización de sus potencialidades que presentan todas las personas y organismos vivos.

Pasado un tiempo, el estudiante de Psicología se da cuenta del entorno altamente competitivo en el que está inserto. Sólo algunos se mantienen en esta tensión mientras que la gran mayoría suele decidirse por el reconocimiento social de sus pares. El estudiante típico de Psicología debe confrontar su deseo de excelencia académica con la realidad de los hechos: no estar entre los mejores del curso. Según Mladinic (2003) la disonancia cognitiva que le produce hace que finalmente la balanza se incline hacia el polo social. Otros autores han investigado el caso de algunos estudiantes (no alcanzan el 1% según Cumsille, 2005) que no reconocen el hecho, a lo que recurren a fortísimos mecanismos de defensa como la negación de la realidad. Unos pocos incluso llegarían a desarrollar cuadros psicóticos (Rapaport, 2002).

El proceso de aceptación de la realidad conlleva un esfuerzo paulatino en que el estudiante adquiere la creciente capacidad de tolerar la frustración y de recibir sus calificaciones como si se tratara de un hijo nacido de su vientre materno. Para la correcta resolución de esta crisis, el estudiante debe adoptar una actitud que Coloma (2003) ha denominado como "a good-enough student".

Sin embargo, habría un contingente (no superior al 10 ó 15 por ciento) cuyas capacidades tanto sociales como académicas son inferiores a la media. Frente a la desventajosa situación en que se encuentran y debido a ciertas características individuales (por ejemplo, baja tolerancia a la frustración, según Sanfuentes, 2005), estos estudiantes no podrían desarrollar la actitud de good-enough student (Coloma, 2003).

En una reciente publicación, Gissi (2002) ha caracterizado este subgénero de la población al señalar algunas de sus propiedades más recurrentes: almuerzan en Aulas Lassen, sacan fotocopias recicladas por la salida sur del campus, no tienen plata para cigarros y por ende no fuman, no les gusta ir a la Cafeta, entre otras. (Para un trato extensivo véase Gissi, 2002, donde el autor plantea un marco teórico propio que no discutiremos aquí).

Se ha argumentado (González, 2003) que en la Escuela hay indicios de discriminación intergrupal hacia esta minoría. Y a pesar de que la terminología pudiera ser lapidaria, en su informe se refiere a ellos como «los pobres desclasados de la Escuela de Psicología». (p. 22)

Algunos Estudios Relevantes

A continuación se revisarán estudios relevantes que permitan ilustrar la situación.

Manzi (2003) realizó un estudio donde se encuestó a 89 estudiantes de ambos sexos con edades entre 19 y 21 años. Se les suministró un cuestionario donde se les presentaba algunas afirmaciones como "me siento parte de un grupo" a las que debían responder según una escala que punteaba de 0 (muy en desacuerdo) a 7 (muy de acuerdo). El cuestionario medía los siguientes ítems: autoestima, pertenencia grupal y prejuicio hacia el exogrupo. Además se accedió a una base de datos con sus calificaciones para verificar la correlación existente entre las variables.

El análisis de datos arrojó los siguientes resultados: para la variable de autoestima se encontró un r² = .75 (p < 0,01); y para pertenencia grupal un r² = .82 (p < 0,01). La variable prejuicio hacia el exogrupo no mostró diferencias significativas.

En síntesis, las personas que presentaban baja autoestima solían tener además calificaciones deficientes. La correlación era más fuerte cuando la persona tenía bajos índices de pertenencia grupal. Además, poca puntuación en la variable autoestima presentaba sistemáticamente una correlación positiva con pertenencia grupal (r² = .69; p < 0,05).

En otro estudio (Cornejo y López, 2004), dos grupos de estudiantes fueron expuestos a un ERP para medir su respuesta eléctrica frente a dos clases de estímulos: PUC-relativos y neutros. El grupo experimental constaba de estudiantes que habían sido reconocidos como "desclasados" en una selección previa, mientras que el grupo control era heterogéneo. Los participantes eran puestos frente a una pantalla que presentaba imágenes relacionadas o no-relacionadas con la Universidad (ej. un logo) junto a una frase que declamaba distintos grados de cercanía subjetiva (ej. me gusta). Se les pidió que presionaran un botón cuando sintieran que la relación les hacía sentido.

Frente a la conjunción de un estímulo relativo a PUC y una frase de alta cercanía subjetiva el grupo experimental presentó mayor amplitud en el potencial N400 que el grupo control, lo que indicaba mayor reticencia de los desclasados de sentirse parte de la Universidad.

Estos resultados fueron replicados en otro estudio realizado por Preiss et al. (2005).

Discusión

Varios autores intentaron explicar este fenómeno. Cortés (2005) propuso la existencia de ciertas constantes comunicacionales entre los grupos, lo que podía explicar el desajuste entre ellos. Sin embargo, la aproximación más debatida en la literatura es la propuesta por Reinoso (2006). Él propone que el grupo de desclasados se caracterizaría por no superar una tarea identitaria básica relacionada con crisis de la adolescencia (Erikson, 1963). En esta etapa, el individuo revive etapas temprano de su desarrollo y dependiendo de su respuesta al Nombre de Krause (encarnados en la calificación-significante) será cómo se forme su estructura subjetiva. En el caso de la mayoría, hay una reinscripción del registro de lo simbólico que les permite aceptar la arbitrariedad de la calificación tal como se presenta y desplegarse en el ámbito social-cultural. En el polo extremo se encuentran los individuos que forcluyen completamente la función académica-paterna, desarrollando los cuadros psicóticos descritos por Rapaport (2002). El grupo al que refiere este estudio, los desclasados, sería un punto intermedio entre estos dos términos: sujetos que han compensado el registro de lo simbólico con una formación sustitutiva (sinthome). Ésta puede tomar la forma de ciertas conductas extravagantes que existen paralelamente al resto de su apariencia de normalidad. Estas conductas esconderían salidas perversoides (ej. fotocopias que por su reverso muestren garabatos diversos como lo son las fotocopias recicladas que sacan fuera del campus).

Críticas y Lineamientos Futuros

En un artículo reciente, Sinclair (2006) critica fuertemente el modelo impuesto en la Escuela por Farkas (2002) al que cataloga de paternalista y asistencialista. Según ella, la política de proveer a los desclasados con becas alimenticias (que son suministradas encubiertamente por CEPS) no ayuda a mejorar la situación sino más bien a empeorarla. Esta autora propone un plan de acción en varios niveles, tanto a nivel de la reformulación de políticas académicas por parte de la Escuela como a nivel interpersonal, con la instauración de un programa destinado a fortalecer las redes de apoyo de los sectores marginados.

Por su parte, Preiss (2006) ha criticado fuertemente la explicación de Reinoso (2006) tildándola de pseudocientífica. El debate continúa irresuelto hasta el presente (para un trato extensivo, véase Cornejo, 2006). Entre sus aportes, figura una aproximación desde la perspectiva cultural.

La co-lumna

>Hoy: Pensar-Y-Sentir

¡Adiós Descartes!

Para nadie en esta escuela es ajeno el llamado dualismo cartesiano (y para el que sí, ¡bendito sea!). Pues bien, desde aquella tradición, nos deviene un legado de plomo: que lo cientificista por allá, que lo fenomenológico por acá. Es irónico –por no decir inconsecuente–, que los profesores “se esfuercen” en abogar por la integración de estas perspectivas, cuando en verdad lo único que hacen, es atraer alternativamente nuestra atención a un paradigma u otro (y si no, pregúntenle a nuestra nunca bien ponderada malla curricular).

De una de estas dicotomías es que me propongo hablarles hoy. A mi juicio, de las más cotidianas y, por lo mismo, una de las más invisibles. Me refiero al pensamiento/sentimiento. Pues díganme ustedes: ¿en qué momento éstos, escindieron su ruta común? ¿en qué minuto se institucionalizó el “piensa con la cabeza” y “siente con el corazón”? ¿Que acaso son cosas distintas? ¿Alguien siente-sin-pensar y piensa-sin-sentir?

El muro infranqueable entre ambos, se hace evidente en el lenguaje. Si digo "lo siento", me estoy disculpando. Si digo "lo pienso", seguramente seré halagada por mis tendencias intelectuales.

Todos ovacionan a los "grandes pensadores". Y díganme ustedes, ¿alguien se acuerda de los "grandes sentidores"?. ¡Ni siquiera existe un término para ellos! -que vendríamos siendo todos-. Se dice -no sin desdén- "no caigamos en sentimentalismos", ¿alguien sería despreciado por caer en "pensamentalismos"?. ¡No!, ¡muy por el contrario! Se estimula a pensar y a pensar. Y por lo demás ¡ni siquiera existe tal vocablo peyorativo para el pensamiento!

Es evidente, que el sentimiento ha sido históricamente despreciado y oscurecido. En tal oscuridad, no quedó más que un surgimiento majestuoso del resplandeciente pensamiento.

¿Para qué esforzarnos en escindirlos? La vida es pensar-y-sentir, o más bien, sentir-y-pensar. ¿Para qué dividir esta unidad funcionalmente inseparable?

>El Dato Freak

En 1848, una explosión disparó una varilla de hierro de 6 kg, hacia la mejilla de un trabajador. Atravesó su cerebro y salió por la parte superior de su cráneo. Éste se desplomó al suelo, pero luego se sentó y empezó a hablar. El accidente destruyó una parte de su cerebro dejando un agujero en su cabeza. Vivió 12 años más, pero el accidente había cambiado algo vital: su personalidad. Antes de su accidente, era amable y alegre, un arduo trabajador y un amigo leal. Después de su accidente, se volvió perezoso y pendenciero. Sus amigos decían: "dejó de ser él mismo". Su médico, sospechó que el cambio se debía al daño causado en los lóbulos frontales de su cerebro. Estos están involucrados en la toma de decisiones racional y en la emoción.

Agradecimientos

Agradecemos a la profesora Ximena Muñoz su buena disposición para la realización de la Primera ponencia práctica de la Plataforma Académica CEPS 06 el pasado 8 de Mayo en el recientemente inaugurado Auditorium de nuestra escuela. Invitamos a la comunidad a informarse de futuras actividades de este tipo en el foro CEPS o escribiendo a nuestro casilla de e-mail plataformaacademica@gmail.com.

Plataforma Académica

Abstinencia en los tiempos del Reggaeton: tarea difícil, ¡mas no imposible!

Sr. Editor:

Primero que todo quisiera felicitarlo por su gran publicación. Mas, véome en la obligación de aportar a sus esfuerzos editoriales. En el Esquizoide Nº2, de Abril, me llama la atención la curiosa queja del Sr. Catalán, honorable Coordinador de la Plataforma de Comunicaciones, respecto a la actividad del ICMER en la semana “Esta (no) es la UC”. Quisiera comunicarle al Sr. Catalán, que si desea información sobre enfermedades venéreas y cómo colocarse condones, puede revisar la en la literatura disponible, tanto especializada como de divulgación. Asimismo, debido a su constante crítica a la abstinencia, me parece que el Sr. Catalán presenta un problema de continencia sexual. Probablemente, debe ser la culpa del Reggaeton. No se preocupe, hay terapias conductuales que pueden tratar sin problema y con gran eficacia los trastornos compulsivos de la sexualidad.

Sin otro particular, se despide su fiel lector
Cristián Rodríguez R.

Dependitis aguditis

Advertencia
La Psicología es histérica.
Y la histeria es una psicóloga vendiendo consejos en las esquinas de tu conciencia.

Dependitis, la enfermedad del depende. Es obvio que todos la hemos escuchado, por lo menos unas mil veces, desde que estamos en la carrera.
Un concepto de inacabada trascendencia, de hecho...

(Es un día de lluvia, en un marzo capitalino. Un psicólogo asiste a su primer día de terapia. Luces bajas. Música mental. La consulta queda en un piso 13. Todo se detiene, ambos –paciente y terapeuta– dejan de respirar, y de las penumbras surge la terrible pregunta...)

¿Por qué vienes, psicologuito?

Porque sí, porque no, porque el contexto, porque la forma, porque el fondo y mis ganas de volverme loco.
Porque no tiene sentido, porque la mente existe y no existe, y porque no se atribuye temporalidad a los procesos psíquicos inconscientes.
Porque mi mamá, porque la presidenta Bachelet, porque el complejo de Edipo y las frustraciones del Transantiago.
Porque me canso, porque es obligación, porque mi papá me dijo que los psicólogos se volvían locos, porque tengo susto, porque la angustia de la vida no tiene nombre, porque me enamoré.
Porque las voces, porque el silencio abre posibilidades, porque hay sombras reprimidas en mi cabeza, porque ya no puedo contestar sí o no...

Porque todo depende de estas verdades que no existen,
y en mi cabeza una dependitis fulminante me carcome la identidad.

Bueno, ¿y qué hacemos con esto doctor-psi-to?
Depende de quiénes somos, de dónde estamos, y de qué queramos hacer.
¿Alguien se opone?

El veredicto de este absurdo es obviar la enfermedad, y tomarla como condición autoflagelante que nos permitirá –en un futuro no muy lejano– decidir, optar, y con eso fingir que somos “algo”, y no la suma de todos los contrarios.

La Psicología es una mente obsesiva disfrazada de atractiva,
que se diluye en el tira y afloja,
en la dinámica del sí y no, todo el rato, sin parar.
Y de pronto un, dos, tres, momia es:
se hace un corte en nuestro destino sobre-lenguajeado,
y nos titulamos de “Psicólogos”.

¡Felicitaciones a nuestros colegas recién titulados!

Escrito por: Ana Barros (viene de “canasta de barro”, nombre de la hija de un Piel Roja traído a clases de Psicoanálisis por el Profesor Coloma...)

Los Evangelios Apócrifos de la Psicología: Un nuevo Skinner

Todos sabemos quién fue Skinner. Manejamos con relativa facilidad sus aportes a la psicología, con los cuales se ganó el nombre de un personaje de The Simpsons. A todos nos causa algo: desde el repudio condicionado hasta la afición más respondiente, es un personaje que a nadie le da igual. No obstante, hay algo de él que no aparece en los libros. Un período oculto cuya revelación hoy, a 40 años, puede cambiar nuestra comprensión del gran condicionador.

Los últimos informes del Bulletin of the Skinner Archives nos informan sobre la aparición de una serie de escritos inéditos del maestro Burrhus, que revela una dimensión no vislumbrada en sus doctrinas. Entre 1957 y 1961 Skinner cayó en una profunda depresión a la que no encontraba explicación en ninguna argucia pavloviana: “Me siento oscuro y hundido –escribió a su secretaria– aunque a veces es como si estuviese en una convulsión eléctrica, como en una caja experimental. Siento que mis respuestas no corresponden a mis estímulos entrantes, ni tampoco se corresponden a los reforzamientos de los que he sido objeto durante toda mi vida”. Concluye la misiva con una emotiva declaración de su insatisfacción respecto de su carrera, su matrimonio y, en definitiva, de su vida. Algunos especialistas han sugerido una mid-life crisis, de la cual no se salvan ni los psicoanalistas. Otras teorías se inclinan por el síndrome de soledad que enfrentan los grandes genios: habría registros de Wundt, James, Watson y hasta el mismísimo Freud sintiéndose inseguros de sus carreras y sus vidas.

Tras este conmovedor testimonio llama la atención la solución que encuentra B. F. para seguir su fecundo caminar científico: fue a la consulta de un entonces ignoto terapeuta, un tal Maslow. Allí Skinner se reencontró a sí mismo, sus propias necesidades, sus prioridades y sus insatisfacciones. “No más castigos positivos autoimpuestos –escribe a su madre en 1964– ni más recriminaciones. Por fin puedo ir por las calles y mirar los árboles, los autos y el progreso de la sociedad occidental hacia el condicionamiento puro (destacado nuestro)”. Existen dudas entre los especialistas, qué quiere decir exactamente Skinner con estas palabras. El Centro de Estudios Skinnerianos lo ha interpretado como indicios de Walden II, que no tendrían nada que ver con Maslow, sino que sería la genialidad skinneriana en su apogeo. No obstante, una interpretación a la luz de las teorías del mismo Maslow cobra mayor sentido: la experiencia peak. El condicionamiento puro tendría relación con la conjunción de conductas, estímulos, refuerzos y respuestas que gatillen una experiencia peak de tal pureza, que bastaría por sí sola para llegar a la autorrealización, supliendo toda necesidad.

¿El siempre perverso Skinner habría visto la luz del ser maslowiano? Ya nada será igual. Leer “Beyond Freedom” no volverá a ser lo mismo teniendo presente su depresión y posterior recuperación en manos de Maslow. Nuestro genio vio la luz al final del túnel, concibiendo un proyecto que la historia se encargó de abortar: el condicionamiento puro.

por El abuelo hysteriador

Profe Online: Iván Armijo

"El pshico-logo" dice:

¿Qué opinas sobre una relación amorosa entre un profesor(a) y un alumno(a)?

Profe Online dice:

Vaya, fíjate que es una pregunta complicada, porque yo creo que es un aspecto que siempre podría pasar... Creo que no es algo que uno debiera permitir mientras la relación se defina como profesor-alumna... O sea... los afectos son cosas que ocurren, no se pueden controlar mucho, no es bueno mezclar esos dos ámbitos, aunque entiendo que pueda darse.

Ficha Técnica
Nombre: Iván Armijo R.
Edad: 37 años
Deporte: Natación, cuando se puede...
Hobby: Los computadores, sin duda.
Música: Yes, Bach, Massive Attack y Tori Amos.
Frase típica: "Murphy", siempre me ataca cuando menos lo espero.
"El pshico-logo" dice:

¿Te ha sido cercana la situación en alguna medida?

Profe Online dice:

No, hasta ahora por lo menos...

"El pshico-logo" dice:

¿Qué dices de la frase del general en retiro: "No es cierto, y si es cierto, no me acuerdo”?

Profe Online dice:

Fantástica, me parece que concentra varios elementos de psicología cognitiva: priming, atención selectiva, y metacognición explícitamente ofensiva. En el fondo es una ironía fantástica, de una lucidez impresionante, lo cual la hace más violenta aún

"El pshico-logo" dice:

A otra cosa: ¿carretear y trabajar, se puede?

Profe Online dice:

Por supuesto, el asunto es la actitud! Al final hay que acordarse de carretear, porque se vuelve algo bastante rutinario pasada cierta edad y eso le quita la esencia de carrete

"El pshico-logo" dice:

Psicología y marihuana, ¿son una buena dupla?

Profe Online dice:

Psicología y marihuana... no se la verdad, tengo experiencia tendiente a nula en ese punto. Ahora, igual creo que es un área interesante como estudio, lo que me pasa con las drogas en general, es que me parece que muchas veces se las idealiza como medio de obtención de nuevas experiencias, y creo que como experiencia son válidas, pero no obligatorias; y por supuesto, hay que cuidar la salud. En el caso de la marihuana, básicamente la cantidad de humo supongo yo

"El pshico-logo" dice:

y de cepa...

Profe Online dice:

Jaja, supongo que si la verdad no tengo experiencia en esa área, solo probé una vez la marihuana cuando era muuuy joven y tosí como tres horas Así que... pasé no más

"El pshico-logo" dice:

¿Has utilizado alguna vez tus conocimientos en psicología para conquistar a alguien?

Profe Online dice:

no...

"El pshico-logo" dice:

¿?¿? En serio??

Profe Online dice:

De hecho la única vez que trate de hacerlo terminé siendo una especie de oreja para la chica en cuestión. Así que mejor no, igual uno siempre usa sus conocimientos, son cosas que están en la forma en que percibes las cosas, pero voluntariamente, en general no los uso cuando estoy en ámbitos sociales relajados

"El pshico-logo" dice:

Si en un juego virtual, te encontraras cara a cara con don Sigmund Freud ¿Que le dirías?

Profe Online dice:

Qué opinión tiene del trabajo de su hija? y como lo interpretaría?

"El pshico-logo" dice:

Quizás se enoja...

Profe Online dice:

Claro, pero no dejaría pasar la oportunidad

"El pshico-logo" dice:

Bueno estimado le doy la palabra para que por este noble medio alabe o se desquite con alguien o algo de la escuela.. (sin escatimar, aunque sea contra el reportero de la revista)

Profe Online dice:

jaja, en verdad el reportero me puso en problemas... pero si tuviera que decir algo ... diría que quisiera alabar a la gente de la escuela que sigue trabajando con ganas por hacer cosas en grande y que se divierte con lo que hace, como mi amigo Eugenio Rodríguez, entre otros... de desquitarme... no en verdad de nadie...solo recordar que cuando me fui a Ingeniería una de las cosas que me agradó es que la gente cuando me saludaba no me decía siempre:"Que rico verte". Es bueno saber que no siempre es rico verse, que a veces no hay ganas de verse, o que simplemente no importa... entonces cuando es rico verte... realmente es rico

"El pshico-logo" dice:

Fuertes declaraciones... A ver si entiendo ¿Dices que los psicólogos somos doble standard?

Profe Online dice:

No, digo que a veces somos demasiado preocupados de ser amables, y que no es necesario. La verdad que hay personas que realmente son así, y siempre les gusta ver a otras personas, pero no creo que sean todos

"El pshico-logo" dice:

Con esta entrevista serás la nueva sensación de la escuela...